De mente inquieta, alegre y apasionada de los animales en general y los perros en especial. Me encanta la biodiversidad y el movimiento. Por eso, te aviso, aquí no encontrarás nada inamovible rígido o que implique estancamiento.
¿Qué ventaja tiene esto para ti? que estoy en continuo aprendizaje, en continuo proceso creativo para vosotros: tu perro y tú. Siempre buscando lo último en estudios científicos de diversas disciplinas, que aporten más calidad a mis protocolos de actuación, para evolucionar y mejorar.
Porque la variedad y la evolución no están reñidas con la organización, la calidad y el buen hacer.
Y claro en cualquier regla hay excepciones, las mías son que lo único que no va a cambiar son mis dos principales objetivos para ti:
El bienestar de tu perro
y que consigáis una Convivencia en Sintonía
Los procesos, observar, analizar, accionar me pierden y ésto puede ser la explicación de que además de Educadora Canina profesional sea Arqueóloga y Geógrafa ambientalista.
Son tres disciplinas que, desde mi punto de vista, necesitan de esas cualidades, no es imprescindible pero cuando tratamos con sistemas en los que los seres vivos son centrales, entender su funcionamiento requiere de esas características. El propio perro es un sistema.
Yo lo llamo *Sistema Cansolar y su equilibrio es el objetivo. Pero un equilibrio también dentro de la Galaxia Huma-Canis, o sea, dentro de la sociedad humana.
No tengo la menor duda de que mejorar la vida de nuestros perros, mejorará la nuestra y la del planeta.
Aquí nadie sobra, todas las personas sois BIENVENIDAS.
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Familia Pluriespecie Nanukiana
Ana - "La Intérprete"
Sima - "La Jefa"
Rayo - "El Innovador"
Nanuk - "El motor"
Nía - "La Innovadora"
Nanukiana es mi casa virtual donde siempre seréis bien recibidas las personas que queréis evolucionar junto y con vuestros animales.
Es el resultado de la evolución de mi vida, un camino irrenunciable… convivir y ayudar a perros y gatos ¿Por qué?
Porque mi primer perro fue mi primer amor y mi primera pérdida.
La segunda me enseñó lo peor de mi carácter inmaduro.
El tercero me demostró la lealtad y la alegría de compartir.
La cuarta me acompañó toda su vida y me enseñó a ver más allá de lo cotidiano y a arriesgarme para darle una vida mejor a ella y, por lo tanto, a mi misma.
El quinto me mostró cómo el amor sana y a ofrecer paz.
Y luego Nanuk me empujó dedicar el resto de mis días a lo que me hace feliz: ayudar a los perros.
Ahora Rayo y Nía nos llevan de vuelta a la educación felina y su disfrute